No podemos considerar esta Cuaresma
como una época más, repetición cíclica del tiempo litúrgico. Este momento es
único; es una ayuda divina que hay que acoger.
Jesús pasa a nuestro lado y espera de nosotros —hoy, ahora— una gran mudanza.
Jesús pasa a nuestro lado y espera de nosotros —hoy, ahora— una gran mudanza.
Ecce nunc tempus acceptabile, ecce nunc
dies salutis: éste es el tiempo oportuno, que puede
ser el día de la salvación.