El cumplimiento de la ley: el amor operante
Así que ¿hay un mandamiento que el Señor haya enseñado con
más insistencia a sus discípulos que este de amar los unos a los otros con el
mismo amor con que él nos ha amado? (Jn 13,34) ¿Se encontrará entre los
consejos que conducen a la salvación y entre los preceptos divinos un
mandamiento más importante para guardar y observar? Pero como el que por la
envidia se ha vuelto incapaz de actuar como un hombre de paz y de corazón
¿podrá guardar la paz o el amor del Señor?
Por esto, el apóstol Pablo proclamó también los méritos de la paz y de la caridad. Afirmó con fuerza que ni la fe ni las limosnas ni siquiera los sufrimientos del martirio no le servirían de nada si no respetara los lazos de la caridad (cf 1Cor 13,1-3).