Cristo ha dicho: « Estaba hambriento y vosotros
me habéis alimentado» (Mt 25,35). Estaba hambriento no solamente de pan sino
también del afecto bondadoso que hace que se sienta amado, reconocido, que se
sienta ser alguien a los ojos de otro. Ha estado desnudo no solamente de todo
vestido, sino también de toda dignidad y consideración ya que la mayor
injusticia cometida hacia el pobre es despreciarle porque es pobre. Estuvo
privado no sólo de un techo...sino también de todas las privaciones que
aguantan los que son encerrados, rechazados o excluidos errando por el mundo
sin que no haya nadie que se preocupe por ellos.
pequeño de nuestros hermanos (Mt 25,40), no está solamente hambriento de un
trozo de pan sino también de amor, de reconocimiento, de ser tenido en cuenta.