23.1.08
El Sacerdote y su Ministerio, p. 194, Autor: Federico Suarez
andar en los quehaceres cotidianos como mirando al Señor por el rabillo del ojo para ver si es aquélla, realmente, su voluntad, si es aquél el modo como desea que hagamos las cosas; es habituarse a descubrir a Dios a través de las criaturas, a adivinarle tras lo que el mundo llama azar o casualidad, a percibir su huella por doquier.
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