23.11.08
Amigos de Dios Nº 167, Autor: San Josemaría
Cuando los hipócritas planteen a vuestro alrededor la duda de si el Señor tiene derecho a pediros tanto, no os dejéis engañar. Al contrario, os pondréis en presencia de Dios sin condiciones, dóciles, como la arcilla en manos del alfarero (Jer 18, 6), y le confesaréis rendidamente: Deus meus et omnia! Tú eres mi Dios y mi todo.
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