2.3.06

Ascética Meditada, Cáp. 16, Autor: Salvador Canals

Pero no olvides, amigo mío, que necesitas de armas para vencer en esta batalla espiritual. Y que tus armas han de ser éstas: oración continua; sinceridad y franqueza con tu director espiritual; la Santísima Eucaristía y el Sacramento de la Penitencia; un generoso espíritu de cristiana mortificación que te llevará a huir de las ocasiones y a evitar el ocio; la humildad de corazón y una tierna y filial devoción a la Santísima Virgen.