19.6.13

Hablar con Dios Tomo III, Nº 73; Autor: Francisco Fernández Carvajal

El cristiano -por haber fundamentado su vida en esa piedra angular que es Cristo- tiene su propia personalidad, su modo de ver el mundo y los acontecimientos, y una escala de valores bien distinta del hombre pagano, que no vive la fe y tiene una concepción puramente terrena de las cosas. Una fe débil y tibia, de poca influencia real en lo ordinario, “puede provocar en algunos esa especie de complejo de inferioridad, que se manifiesta en un inmoderado afán de "humanizar" el Cristianismo, de "popularizar" la Iglesia, acomodándola a los juicios de valor vigentes en el mundo ( J. ORLANDIS, ¿Qué es ser católico?, EUNSA, Pamplona 1977, p. 48. ).