15.5.08

Amar a la Iglesia, Nº 27 , Autor: San Josemaría

La Iglesia no es un partido político, ni una ideología social, ni una organización mundial de concordia o de progreso material, aun reconociendo la nobleza de esas y de otras actividades. La Iglesia ha desarrollado siempre y desarrolla una inmensa labor en beneficio de los necesitados, de los que sufren, de todos cuantos padecen de alguna manera las consecuencias del único verdadero mal, que es el pecado. Y a todos -a aquellos de cualquier forma menesterosos, y a los que piensan gozar de la plenitud de los bienes de la tierra- la Iglesia viene a confirmar una sola cosa esencial, definitiva: que nuestro destino es eterno y sobrenatural, que sólo en Jesucristo nos salvamos para siempre, y que sólo en El alcanzaremos ya de algún modo en esta vida la paz y la felicidad verdaderas.
Pedid conmigo ahora a Dios Nuestro Señor que los católicos no olvidemos nunca estas verdades, y que nos decidamos a ponerlas en práctica. La Iglesia Católica no precisa el visto bueno de los hombres, porque es obra de Dios.