26.2.22

Es Cristo que Pasa Nº 59, Autor: San Josemaría

Si nuestro afán de santidad es sincero, si tenemos la docilidad de ponernos en las manos de Dios, todo irá bien. Porque El está siempre dispuesto a darnos su gracia, y, especialmente en este tiempo, la gracia para una nueva conversión, para una mejora de nuestra vida de cristianos.

No podemos considerar esta Cuaresma como una época más, repetición cíclica del tiempo litúrgico. Este momento es único; es una ayuda divina que hay que acoger.
Jesús pasa a nuestro lado y espera de nosotros —hoy, ahora— una gran mudanza.

Ecce nunc tempus acceptabile, ecce nunc dies salutis: éste es el tiempo oportuno, que puede ser el día de la salvación.