7.5.06

Evangelio según San Mateo 8, 2-3

En esto, se le acercó un leproso que se postró ante él, diciendo:
"Señor, si quieres, puedes limpiarme" Tendiendo la mano, le tocó y dijo: "Quiero, queda limpio". Y al instante quedó limpio de su lepra.