17.2.06

Isaías 61, 1-3

El espíritu del Señor Yavé está en mí,
porque Yavé me ha ungido.
Me ha envíado a llevar la buena nueva a los pobres,
a curar a los corazones oprimidos,
a anunciar la libertad a los cautivos,
la liberación a los presos;

a proclamar un año de gracia de Yavé,
un día de venganza para nuestro Dios.
A consolar a todos lo afligidos.

a dar a todos los afligidos de Sión
una diadema en lugar de ceniza,
el óleo de alegría en lugar del vestido de luto,
alabanza en lugar de espíritu caído.
Se les llamará "Encinas de justicia,
plantación de Yavé para su gloria".

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