19.3.06

Discurso del 11 de Octubre de 1985, Autor Juan Pablo II

Se necesitan heraldos del Evangelio expertos en humanidad, que conozcan a fondo el corazón del hombre de hoy, participen de sus gozos y esperanzas, de sus angustias y tristezas y al mismo tiempo sean contemplativos, enamorados de Dios. Para esto se necesitan nuevos santos. Debemos suplicar al Señor que aumente el espíritu de santidad en la Iglesia y nos mande santos para evangelizar al mundo de hoy.

1 comentario:

Anónimo dijo...

camino sí q es una grandísima mierda,q os han lavado el puto cerebro;ya puestos ¿por qué no citas también mi lucha de hitler,pedazo de bastardo?menos camino de san escrivá comepollas y mas follar,coño!