17.11.08

Getsemaní, pág. 22; Autor: Mons. Javier Echevarría

La Verdad atrae a los hombres, se abre camino en las inteligencias, los orienta y satisface; por eso, los discípulos fueron espontáneamente tras el Señor, como de ordinario ocurre al cristiano, si de detiene a pensar en los beneficios que Él procura. Pero no basta con dejarse llevar para ser amigos suyos; el Señor nos enseñó que se requiere el ejercicio conciente de la propia libertad, hasta las últimas consecuencias.

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