Si no hay ningún límite es porque
Dios es amor, (1Jn 4,8) y el amor es Dios. Lo que realmente nos une a Dios es
una relación de amor. Y el amor de Dios es infinito. Y tener parte en este amor
significa amar y darse hasta el sacrificio. Por esto, no se trata tanto de lo
que hacemos como del amor con que lo hacemos, con que nos entregamos. Por esto,
la gente que no sabe ni dar ni recibir amor son, aunque tengan muchas riquezas,
las personas más pobres de los pobres.
13.4.13
Algo Bello Para Dios Pg 64, Autora: Beata Teresa de Calcuta
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario